La obra pictórica y escultórica de Cristina Arnedo, artista mexicana, se caracteriza por su naturaleza táctil y enérgica. Es a través del abstraccionismo que Arnedo logra sumergir al espectador visualmente, proponiendo nuevas formas de percepción óptica… De igual manera, la proliferación de materiales que Arnedo emplea para su plástica —ramas, arena, hojas de oro y plata— nos remite a un panteísmo propio de este estilo pictórico proveniente de las vanguardias más notables del siglo XXI. Tanto sus óleos como su obra plástica replantean una vuelta a un mundo de experiencias puramente sensoriales. Sin embargo, sobresale el carácter metafísico de su obra. El espectador se enfrenta con la materialización de un mundo interior que no es apacible ni estático. En sus composiciones se refleja una historia debido al carácter dinámico y vibrátil de ellas, cargadas de luces y ricas en texturas. Se trata de una obra compleja que nos conduce a una paradoja: la del intersticio entre la explosión artística y la sutileza para expresarla.